CAROLINA – El Secretario del Departamento de la Familia (DF), Orlando López Belmonte informó que 12 de los contagiados con coronavirus en un hogar de cuido para adultos mayores en Carolina ya retornaron al centro, mientras cuatro continúan en observación en condición estable.
El pasado 9 de julio, un hogar de envejecientes en Carolina tuvo un brote de coronavirus donde 23 personas del centro resultaron positivos a la prueba molecular del COVID-19, 18 residentes y 5 empleados, de los cuales dos residentes fallecieron. El nombre del lugar nunca fue revelado por las autoridades. La agencia destacó que no se han reportado nuevos fallecimientos.
A raíz de ese suceso el secretario del DF ordenó una investigación de la División de Maltrato Institucional del Departamento de la Familia, tras informarse por el Departamento de Salud el fallecimiento de una residente en el hogar.
“Conforme fueron llegando los resultados de las pruebas moleculares realizadas en ambos hogares se fueron tomando medidas más agresivas para evitar el contagio de otros residentes y procurar servicios constantes a los residentes contagiados, pese a que algunos no presentan síntomas. También he ordenado una investigación para determinar si ha habido negligencia por parte del operador del establecimiento en el manejo de los contagios,” aseguró el secretario de la Familia.
Una de las medidas establecidas por el secretario del DF fue el establecer empleados fijos en el centro y coordinar entrega de abastos de agua potable, alimentos y medicamentos para evitar que los empleados tengan que salir del establecimiento. También, fueron trasladando todos los residentes que salieron positivo a la prueba molecular del COVID a un hospital para ser vigilados 24 horas.
Por su parte, el Departamento de Salud informó que, se activó un apoyo interagencial al hogar en beneficio de sus residentes y para su protección, ningún personal está autorizado a entrar al hogar, a menos que sea autorizado por el Departamento de la Familia. Aseguró que se coordinó una limpieza profunda del lugar entre otras medidas cautelares.
“La prioridad en este momento es la salud y seguridad de los residentes. Hemos ordenado al operador a comunicarle a todas las familias de los residentes del centro sobre las acciones tomadas y sobre el estado de salud de sus familiares. Sabemos el desasosiego que puede causar una situación como esta y queremos mantener a todos los familiares en constante comunicación con los residentes”, reiteró López Belmonte.
El hogar tiene una matrícula de 59 residentes, de los cuales 27 están bajo la custodia del Estado y 32 de manera privada. Además, cuenta con 38 empleados, quienes ya se habían realizado las pruebas de rigor con anterioridad y se realizaron nuevamente.