Vicente Toledo Rohena
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LOÍZA – Al entrar a la escuela Guillermina Rosado, del municipio de Loíza, lo primero que vi fue a varios maestros intentando arreglar sus salones al máximo. Ya no se siente en el lugar ese olor típico que caracterizaba los planteles de enseñanza pública; tales como el aroma regalado por los árboles y olores de los libros, que van de la mano con la tiza y pizarras, solo por mencionar algunos.
De los 35 salones que tiene esta escuela, 22 de ellos no se pueden usar.»
La llegada del huracán María dejó estragos y maltrató sin piedad la escuela Guillermina Rosado; la dejó desnuda de equipo, materiales, ventanas; y una humedad marcada por el hongo de gran magnitud. Se puede ver pizarras en el piso, libros mojados, paredes y techos con hongos y grietas inmensa, y baños que necesitan arreglos con urgencia. Se ve una ventana rota cubierta por inventos de los propios maestros que laboran en sus salones utilizando su creatividad para arreglar lo que pueden, mientras esperan la ayuda de las agencias pertinentes.
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Según Mildred Soto, madre portavoz, el sábado pasado el principal de la escuela, maestros y padres llegaron hasta los salones para tratar de poner su granito de arena, ante la preocupación de que en solo días se inician las clases.
‘’Es bastante el trabajo que hay que hacer en la escuela… como padres queremos que se realicen los arreglos a la escuela para el bienestar de nuestros hijos. Hay que arreglar los baños, los techos del segundo piso que están lleno de filtraciones… y las maestras que hacen falta en la escuela; además, se vio afectado los pupitres, mesas, equipo de los maestros, materiales, computadoras y otras cosas” , mencionó Soto.
Soto informó que el próximo viernes, 10 de agosto, hay una reunión de padres para discutir cómo van los arreglos, porque les preocupa el regreso a clases, debido a que todavía hay bastante y arduo el trabajo por hacer.
“Por lo menos el pasado viernes pasó una brigada de edificios púbicos y esperamos ver luz al final de túnel. Los más afectados son los salones de arriba que son los que tienen las filtraciones y el hongo”, dijo Soto.
Mediante comunicado de prensa, se notificó que 22 salones del plantel se encuentran clausurados aparentemente por órdenes de la Autoridad de Edificios Públicos, entidad del gobierno central que tiene dicha escuela bajo su custodio. Por ende, de los 35 salones que tiene esta escuela, 22 de ellos no se pueden usar.
La escuela cuenta con 557 estudiantes, de los cuales 120 estudiantes aproximadamente son de educación especial; y el 95% de la matricula son residente de la urbanización de donde queda la escuela.
“Lo que queremos es que nos arreglen la escuela, no que la cierren o nos envíen a otra. Esta es una escuela donde los estudiantes van desde kínder hasta octavo grado; es una tremenda escuela. El principal ha realizado todo que está a su alcance y de la misma forma, padres y estudiantes han colaborado también”, terminó diciendo Soto.
Al momento de la entrevista, tres trabajadores de Edificios Públicos se encontraban laborando en el plantel escolar. Las clases en el Departamento de Educación para este nuevo año escolar (2018-2019) comienzan el lunes, 13 de agosto de 2018.
