Saltarse el desayuno implica que el cuerpo se encuentre más debilitado a primera hora de la mañana, y esa no es una buena forma de empezar el día.
Además de contribuir a un estado de salud débil, si te saltas el desayuno tendrás más tendencia a fumar, beber, picotear o hacer menos ejercicio, ya que no tendrás la energía necesaria como para llevar a cabo ninguna actividad.
Si piensas que saltándote el desayuno vas a bajar de peso, estás equivocada, es más, saltarte la primera comida del día puede incrementar tus ansias por alimentos poco saludables.»
Consecuencias de no desayunar
Letargo metabólico = menor gasto energético
Lo creas o no, tu cuerpo necesita alimentos para que tu metabolismo pueda funcionar. Sin un combustible adecuado, el organismo pasa a un estado de letargo por el cual entras en modo “ahorro”, es decir, el cuerpo gasta el mínimo de energía y se reduce la cantidad de calorías que quemarías mientras realizas tus actividades cotidianas. Por esa razón te sientes falto de energías si haces actividades sin haber desayunado previamente.
Más fatiga física y mental
Es casi imposible mantener la concentración mientras se ayuna. Además de tener problemas de atención, te sentirás fatigada y sin energías. El desayuno es necesario para poder mantener un estilo de vida activo durante toda la jornada.
Una costumbre peligrosa
Empezar el día con un buen desayuno te ayudará a proporcionar mejor las próximas comidas (desayuno, almuerzo, merienda, cena), aplicando los porcentajes más altos de ingesta durante la comida y la cena. De esta manera, evitarás caer en la tentación de picar entre.
Más peso
Saltarte la primera comida del día puede incrementar tus ansias por alimentos poco saludables. Además, esa ansiedad y apetito se puede magnificar hasta el almuerzo, en el que probablemente termines ingiriendo hasta un 20 por ciento más de lo que ibas a tomar en el desayuno.
De la misma forma, tener un metabolismo lento puede contribuir a aumentar de peso.
Pérdida del equilibrio metabólico
Desayunar por las mañanas te ayuda a mantener un correcto equilibrio metabólico, de la misma forma, también mantendrás unos buenos niveles de azúcar en sangre, por esa razón se incrementa la eficacia del organismo a la hora de reducir el riesgo de padecer enfermedades tales como la diabetes tipo II o la gastritis, puesto que al no haber comida en el estómago, los jugos gástricos empiezan a liberar ácidos que pueden llegar a inflamar el estómago.
El desayuno regula nuestro nivel de energía, hambre, ansiedad y alerta mental de todo el día. Así que si estás sintiendo alguno de éstos quiere decir que algún nutriente te está faltando añadir.
Fuente: foroatletismo.com