Por: CyberNews
RIO GRANDE – Scott Brown metió el domingo, con toda la calma del mundo, un putt de cuatro pies en el hoyo 18 de Trump International Golf Club para establecer una nueva marca para el torneo con -20 y lograr su primera victoria en el PGA TOUR al ganar el sexto Puerto Rico Open presentado por seepuertorico.com.
«Es un sueño hecho realidad, algo con lo que uno sueña cuando niño. Yo llevo jugando golf desde los cuatro o cinco años y crecí en Augusta, Georgia, como a 500 yardas del portón (del prestigioso club Augusta National). Significa mucho para mí», dijo Brown.
Brown, quien compartía el puntero con el argentino Fabián Gómez al comenzar el domingo, llegó al último hoyo con puntuación de -19, a un golpe de Gómez. Todo se decidiría en el 18, un par-5 que había producido muchos birdies y hasta unos cuantos eagles durante el torneo. «Sabía que, por lo menos, tenía que hacer birdie, y él estaba jugando tan bien que, honestamente pensé que tendría que hacer eagle», señaló.
Sin embargo, Gómez tropezó. Su segundo tiro cayó en una trampa frente al green, y su tercero en la arena detrás de éste. La sacó bien del bunker, pero se dejó un putt muy largo para par, y lo falló por un par de pulgadas. El bogey lo dejó con con -19 y, por un instante, empate con Brown y con Jordan Spieth, quien había escalado la tabla de posiciones rumbo a tirar un 67.
Esto le abrió la puerta a Brown, quien dejó su segundo tiro a pocos metros del green, hizo un buen chip para acercarse al hoyo y quedó con un putt de cuatro pies que lo convertiría en campeón. «Estaba tratando de que las manos no me temblaran y soltara el putter», dijo Brown, quien lo metió para completar su ronda de 70 y la victoria.
Con el triunfo, Brown gana 630,000 dólares y membresía en el PGA TOUR hasta el 2015, además de 300 puntos de FedEx Cup y el pase a importantes torneos como el PGA Championship, que será el primer Major de su carrera.
Para Gómez, que finalizó con ronda final de 71, el segundo puesto es su mejor resultado en un evento del PGA TOUR. Aunque obviamente decepcionado por el final, el gaucho se mostró generalmente contento con su actuación.
«Sabía que tenía que hacer birdie porque de seguro él iba a hacer birdie», comentó Gómez sobre su juego agresivo en el último hoyo. «Así es el golf; uno nunca sabe», dijo.
Para Spieth, de apenas 19 años, también es su mejor resultado en solo su tercera participación como profesional en el PGA TOUR. El otrora aficionado número uno del mundo había remontado una desventaja de cuatro golpes en el día final y llegó a ser líder, pero al final se quedó corto.
«No hice el ‘up-and-down’ en el 15 o el 16, y me costó. Pero, a fin de cuentas, obviamente estoy bien emocionado por cómo me fue; si me dicen al principio de la semana que iba a llegar segundo, yo contento», apuntó Spieth.
Justin Bolli (66) y Brian Stuard (68) compartieron el tercer puesto con -18. Andrés Romero, líder después de las primeras dos rondas antes de un desastroso 75 el sábado, se recuperó con un 66 en la ronda final para terminar en -17 y en sexto puesto junto a Peter Uihlein (67).
Por su parte, el golfista puertorriqueño Rafael Campos firmó tarjeta de 74 y finalizó ‘even’ en el evento, logrando así la mejor actuación de un jugador local en la historia de este torneo. Campos terminó 76to en la tabla de posiciones.
«No estoy satisfecho con el resultado, no; con mi juego sí, en el sentido de cómo yo me siento cuando le voy a pegar a la bola. En los últimos tres días no me fue muy bien, pero estoy contento de estar aquí, de haber jugado en el torneo y de llegar hasta el último día», apuntó Campos.
Campos, quien sale de inmediato para México a comenzar su segunda termporada en el PGA TOUR Latinoamérica, agradeció a todos los fanáticos que lo siguieron hoyo a hoyo durante el torneo. «Sabía que ellos querían que yo jugara bien y cuando me veían que estaba en el piso, como quien dice, ellos trataban de levantarme y en realidad se les agradece de todo corazón».
En la ceremonia de premiación, Campos recibió un trofeo especial por ser el mejor boricua en el evento.
Con un final emocionante en el campo y divertidas actividades sociales en toda la semana, la edición 2013 del Puerto Rico Open fue, nuevamente, un evento único tanto para fanáticos como para jugadores.
Desde la clasificatoria del lunes hasta la ceremonia de premiación, el torneo fue todo un éxito en todos sus aspectos. Gran parte de eso se debe al trabajo de todos los organizadores, voluntarios y auspiciadores que lo hicieron posible.
«Quiero darle las gracias a los más de 80 magníficos auspiciadores que hicieron realidad este Puerto Rico Open, especialmente al alcalde Eduard Rivera, al Gobierno de Piuerto Rico y la Compañía de Turismo, a Banco Popular y Triple-S, al fenecido Don Arturo Díaz, Jr., y a su familia, a Fondos Unidos y a nuestros más de 900 voluntarios y empleados», expresó Sidney Wolf, Chairman del evento.
El torneo también fue un éxito con sus muchas iniciativas benéficas y comunitarias. Sean demostraciones de golf para niños de la región, recogidos de equipo deportivo o donaciones a hospitales, el Puerto Rico Open fue, y seguirá siendo, una oportunidad para demostrar nuestra apreciación por la comunidad fortalecerla a través del golf.
Parte de eso se vio el, domingo, que fue un Pink Day en apoyo del golf femenino. El Puerto Rico Open y la Puerto Rico Golf Association le han dado prioridad a desarrollar el golf entre mujeres en Puerto Rico, y han creado dos programas exclusivamente para mujeres.
El primero, Golf and the City, organiza eventos sociales para presentarle el deporte de golf a las mujeres y ofrecerles clínicas con la jugadora profesional Sasha Medina. El segundo es la Ladies Puerto Rico Golf Association, que ayuda a jugadoras a mejorar para llegar al profesionalismo.