HUMACAO – Las acciones de un líder en los momentos de crisis siempre son puestas a prueba. Muchas veces, el espíritu del ser humano esta tentado a desmayar. Más si el reto de reconstruir está en el hogar deportivo que ha dedicado por 28 años de su vida.
La UPR de Humacao encabeza el listado de las instituciones universitarias con mayor daño sufrido por el huracán María.»
Este es el caso del director atlético de los Búhos y las Búhas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) de Humacao, Elmer Williams, quien el pasado sábado, se mantuvo sentado solitariamente en las gradas de una de las cuatro sedes del torneo de voleibol, la UPR de Río Piedras. Su atención estaba en el partido de las Búhas versus las Cocodrilas de la Universidad Metropolitana. Su semblante cambiaba entre la nostalgia y la esperanza.
“Hemos tenido que hacer, como dicen por ahí, de tripas corazones para estar aquí (participando en la Liga Atlética Interuniversitaria). No solo trabajando en la pérdida material de cada uno de los integrantes del departamento atlético, sino en la parte emocional que va más allá de las cosas para estar aquí hoy (sábado) participando”, expresó el también olímpico en Barcelona 1992 y Atlanta 1996 en salto de longitud.
El recinto de Humacao es, de todas las instituciones participantes de la LAI en Puerto Rico, la que más daño sufrió en su infraestructura, destruyéndose el departamento atlético que había sido remodelado recientemente. El sistema educativo público registró en informes de prensa más de 150 millones de dólares en pérdidas, aun así, han dicho presente en la competencia universitaria junto a las universidades privadas.
La casa de los Búhos y las Búhas está ubicada al este del país, donde los vientos sobre 160 millas por hora de María comenzaron a azotar a Puerto Rico el 20 de septiembre.
“Empezamos el día 30 de octubre, retomando el semestre sin energía eléctrica. Apenas, tan reciente como hace una semana el recinto tiene energía eléctrica, no así varios hospedajes de los estudiantes y residencias de los empleados. Pero, estamos aquí trabajando… y el sol vuelve a salir”, narró Williams mientras miraba nostálgico al sexteto de voleibol que jugaba en la cancha A de la UPR de Río Piedras en el inicio de torneo.
Entre el rediseño que ha tenido que acogerse Humacao es entrenar sus atletas en instalaciones deportivas prestadas en municipios cercanos como Cidra, Las Piedras y de la Universidad del Sagrado Corazón por tener piscina.
“Yo estoy agradecido de todos y cada uno de mis compañeros directores atléticos. Desde el primer momento, todos me tendieron la mano. ‘Elmer, estamos disponibles en lo que nos solicite. Si necesitas nuestra facilidad, puedes contar con nosotros’. De verdad es un gesto solidario de todos, que de verdad se lo agradezco. Muchos de ellos también sufrieron grandes daños en sus universidades”,dijo un emocionado director atlético.
El egresado de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico confesó que en 28 años que lleva los colores de la UPR de Humacao trabajando en el departamento atlético en varias funciones “nunca habíamos pasado por una situación así. Yo entiendo que sí vamos a salir fortalecidos. Es como lo que dice, lo que no te mata, te hace más fuerte. Esta situación, de verdad, nos hizo más fuerte”.
A su vez, entiende que la mejor decisión de la LAI fue darle continuar a la actividad deportiva, luego del paso del huracán de María por el bienestar emocional de los estudiantes-atletas que participan en las 21 universidades que integran el organismo.
“(Los estudiantes-atletas) y nosotros (departamento atlético) estamos en la misma página. Ellos sabían que una vez empezará la actividad deportiva iban a pensar en otra cosa que no fuera desastre, en que no tengo agua, no tengo luz, no tengo esto, no tengo lo otro. Esto le ha dado esa oportunidad de escape, por lo menos estando aquí (en la cancha) estamos normal”, evidenció Williams.