Por: Dra. Evelyn Cintrón
Como su nombre lo indica, es incorporar al cuerpo testosterona para reemplazar la que el organismo ya no produce o no produce en suficiente cantidad. Esto es muy distinto a los esteroides ilegales que utilizan algunos deportistas, ya que en esos casos suelen contener cantidades excesivas de testosterona frecuentemente combinadas con otras drogas que pueden ser muy dañinas.
El tratamiento de reemplazo de testosterona se puede hacer con cremas o gel que se aplica diariamente en la piel o a través de inyecciones intramusculares que se aplican diaria o semanalmente. En cambio, aunque existen píldoras de testosterona en el mercado, no se recomienda el uso oral de la testosterona porque pueden dañar el hígado.
Precauciones
Siempre se deben valorar los beneficios y los riesgos de iniciar el tratamiento de reemplazo de testosterona, pero hay algunas condiciones en donde el especialista debe tener un cuidado especial, ya que la terapia con testosterona puede empeorarlas.
Estas son: Hipertrofia prostática benigna o agrandamiento de próstata
Apnea del sueño
Insuficiencia cardíaca
Contraindicaciones
Una condición que muchos especialistas consideran como una contraindicación para dar tratamiento de reemplazo con testosterona es el cáncer de la próstata. Esto se debe a que la testosterona puede estimular el crecimiento del cáncer. O sea, se piensa que el tratamiento no lo causa pero si acelera su crecimiento.
Los efectos del tratamiento son diferentes de un hombre a otro, en algunos casos ha dado muy buenos resultados y los pacientes indican que hasta les mejora el humor y el estado de ánimo en general. Sin embargo, no debe utilizarse si no se necesita.
A veces, recibir reemplazo de testosterona también tiene efectos no deseados como sarpullidos (erupción), picazón o irritación en la zona donde se aplica la hormona cuando se usan los parches o el gel, que tienen la ventaja sobre la inyección de dar niveles más homogéneos que la inyección en donde los niveles tienden a subir más y luego bajan más.
Otros efectos secundarios que pueden suceder incluyen: acné, crecimiento de los senos, aumento en los niveles del colesterol y aumento en la cuenta de glóbulos rojos, disminución en la cuenta de espermatozoides (esto sería especialmente importante en los jóvenes, en quienes podría causar infertilidad).
Finalmente analiza esto: Cuando las hormonas tiroideas disminuyen (hipotiroidismo) damos medicamentos para la tiroides. Cuando la insulina es muy baja (diabetes) damos insulina. ¿Por qué debería ser diferente para las hormonas sexuales?
Ambos puntos demuestran por qué usted necesita un médico que realmente entienda estas cosas. El riesgo de ser sometido a enfermedades innecesarias es demasiado grande. ¿Y por qué no vivir la vida al máximo, mientras es posible? Vuelve a ser tú mismo y a vivir en salud.
La autora de este artículo es Médico Bariatra y Anti-Aging Medicine en Belladonna Medical Wellness con Clínicas en Bayamón y Vega Baja. Para información adicional puedes comunicarte al (787) 200-5685 o al (787) 533-7520.