CANÓVANAS – Insultos, música alta todo el día y muñecos pintados de negro con frases como: ‘fo, fo, fo apestan’ son algunas de las agresiones que vive a diario un matrimonio y sus hijas desde que se mudaron a una residencia en Haciendas de Canóvanas en octubre del pasado año (2019).
“Nos mudamos a esta casa en el mes de octubre, y -desde diciembre- nuestra vecina comenzó a insultarnos, diciéndole negro apestoso a mi esposo. Luego prendió una bocina en su balcón dirigida hacia nuestra propiedad con la trasmisión diaria de una emisora de radio a un alto volumen, 24 horas los 7 días de la semana”, explicaron Chanely Cortés y su esposo Luis Ramírez.
No contenta con eso, la vecina identificada por varios internautas como una señora de 84 años, dibujó un adulto negro tomando de la mano a un niño, también negro, con mensajes racistas y los colocó en varias partes de su residencia direccionados hacia la casa de sus únicos vecinos (Chanely y Luis). También, dibujó en su cisterna de agua los mismos muñecos con el mensaje repetitivo y evidentemente racista.
“Hemos hecho querellas a la policía sobre racismo, pero la policía tiene los recursos limitados, ya que como los muñecos no tienen nombre no pueden hacer nada, pero amparados en la Ley 140 sobre el alto volumen de su radio tramitamos una querella y tenemos vista en junio”, comentó Ramírez, quien asegura estar ansioso por encontrar una solución al problema.
Una de las hijas del matrimonio se está viendo afectada por la situación de racismo de parte de la vecina. “Es natural que una cosa así se dé, porque ella (la vecina) tiene muñecos negros diciendo que ‘fo, fo, fo’ apestan”, comentó Chanely.
La pareja asegura que sus hijas no pueden ni dormir bien, debido al alto volumen del radio en las noches, por lo que están durmiendo todas juntas en un mismo cuarto. Estos radicaron una orden de cese y desista en contra de su vecina.
“Esperamos que el 17 de junio se pueda esclarecer este caso y encontremos una solución a nuestro problema que lleva 9 meses”, concluyó Luis.