Por: Apóstol Iván García / Para Presencia
Dios le dejó principios, le dio sabiduría y unción para que prospere. Si su alma prospera, todo prospera. La clave está en que su mente se alinee a la mente de Dios. Si el deseo de Dios es que prospere en todo, basado en la prosperidad de su alma, tiene que hacer que su alma prospere con Dios y que a través de eso vea la buena salud y toda la bendición en todas las áreas de su vida.
Si estudia la palabra, la misma palabra le dará sabiduría de Dios para su vida y si aplica sus principios, Dios le dará una mayor prosperidad.
Tiene que permitir que el Espíritu de Dios se vaya revelando, la Palabra de Dios vaya iluminando y renovando su mente. Porque si su mente prospera, su alma prospera y todas las cosas van a prosperar en su vida.
No acepte en su mente cualquier idea de miseria, pobreza, escasez para su vida como que eso es el deseo de Dios. Teniendo barreras o limitaciones, usted está impidiendo la manifestación de lo espiritual y de lo sobrenatural. Tiene que ordenar las cosas desde lo sobrenatural y espiritual estudiando la Palabra de Dios.
Porque la voluntad de Dios es que usted prospere primeramente en su alma para que esa prosperidad pueda ser transferida a cada área de su vida. Su espíritu, su cuerpo, sus finanzas, su trabajo, el fruto de sus manos, el fruto de su vientre, todo lo que haga.