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Por: Erika Zoé Alvarado
Comenzaron las altas temperaturas y nuestras mascotas corren el riesgo de sufrir un golpe de calor o insolación. Los perros y los gatos son mucho más sensibles al calor que los humanos y un día caluroso puede ser muy peligroso.
Estas altas temperaturas pueden provocar daños irreversibles e incluso la muerte de nuestra mascota. A diferencia de nosotros los humanos, ellos no pueden regular la temperatura mediante el sudor, ya que no tienen glándulas sudoríparas, solo pueden hacerlo mediante el jadeo, a través de las almohadillas de sus patas o en zonas aisladas de poco pelo, como la barriga.
Un golpe de calor “Heat Stroke” es una emergencia extrema, se produce cuando el animal es incapaz de regular su temperatura corporal, el calor acaba con las reservas de azúcar y sales de su cuerpo y se produce un fallo multiorgánico con un índice altísimo de mortalidad.
La temperatura corporal
Los mamíferos y las aves cuentan con un mecanismo que permite a su cuerpo regular la temperatura de los órganos más profundos. Es por esto que pueden sobrevivir a unos cambios amplios de la temperatura en el exterior. Pero este sistema termorregulador no es bastante eficiente y la temperatura interna puede seguir subiendo de forma imparable dañando los órganos.
Los perros y los gatos tienen una temperatura corporal media de 39º, a partir de aquí, va subiendo y comienzan una serie de problemas internos, que pueden llegar hasta la muerte.
Factores de riesgo:
- Altas temperaturas en el exterior.
- Temperatura moderada en el exterior después de varios días de calor sofocante.
- Alta humedad ambiental, esto dificulta la propia eliminación de vapor de agua del animal.
- Espacio reducido o poca ventilación: coche, habitación, patio pequeño, balcón, ‘kennel”
- Poca cantidad de agua
- Poca sombra
- Suelos de cemento
- Perros amarrados pueden tener riesgo de ahorcamiento intentando llegar a la sombra o al agua.
- Animales jóvenes o viejos.
- Animales con diferentes condiciones: insuficiencia cardíaca, insuficiencia respiratoria, stress.
- Braquicéfalo (animales con nariz reducida o chata): Bulldog, Gato Persa, Boxer, Pequinés, etc.
- Obesidad
- Color del pelaje: los oscuros absorben más el calor.
- Digestión: no darle de comida durante el día, sino al atardecer.
- Ejercicio: evitar las horas de más calor.
Consejos preventivos
- Tener siempre disponible agua limpia y fresca.
- Estar en un espacio amplio y bien ventilado.
- Contar con una zona de sombra amplia.
- Darle de comer a primera o última hora del día.
- Sácalo a pasear en las mañanas y al atardecer y
- No lo pierdas de vista.
- No lo dejes encerrado dentro de un vehículo estacionado.
- Si vas de viaje con él y el coche no tiene aire acondicionado, llévate hielo, un par de toallas y agua. Si ves que va acalorado, moja bien la toalla y deja que se acueste encima o que ponga las patas. Puedes también frotarle la toalla en las almohadillas y el puente de la nariz.
- Consulta con tu veterinario darle un suplemento de glucosa o sales minerales.
- Para cachorros o ancianos que estén en el interior, colocarle toallas húmedas en las que puedan acostarse y mantén una buena ventilación
Observemos nuestras mascotas en estos días de calor, para evitar cualquier complicación. Es nuestra responsabilidad brindarle los cuidados necesarios y una mejor calidad de vida.