Por: Redacción Presencia
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Ante un nutrido grupo de representantes del sector religioso, el gobernador Alejandro García manifestó su interés de aunar esfuerzos en contra de que seres humanos sean ejecutados en la Pena Capital.
“La pena de muerte implica el reconocimiento de la impotencia de las sociedades que aceptan que no pueden trabajar efectivamente en la restauración y renovación de las personas”, expresó el gobernador. Durante la reunión se estableció la necesidad de identificar los mejores métodos de restauración institucionales para responder a los desafíos complejos de nuestra sociedad.
El Primer Ejecutivo señaló que es parte de su agenda frenar los casos de pena de muerte que se están viendo el Tribunal Federal, y se encuentra haciendo gestiones con los efectos de que se exima a la Isla de la aplicación de la Ley Anticrimen de los Estados Unidos, que data del año 94.
El Gobernador reveló que se ha estado reuniendo con líderes religiosos con la idea de constituir un frente común de orientación sobre los efectos de la Pena de Muerte. García Padilla dijo que hay que educar al País para qué internalicen que la Pena de Muerte no ha demostrado bajar las incidencias del crimen en ningún Estado.
Cuando el gobernador corría para su candidatura a la gobernación de Puerto Rico el pasado año había manifestado que de ganar, se encargaría en fomentar buenas relaciones con el gobierno federal, en beneficio a la ciudadanía del País. Este aseguró que ejercería sus mejores mis oficios para que el secretario de justicia federal no solicite la pena de muerte para actos cometidos por puertorriqueños en Puerto Rico.