Con la intención de brindarle la oportunidad de costear la reválida a estudiantes de escuela de leyes de Puerto Rico y Estados Unidos, la doctora Aitza Haddad Nuñez creó la organización sin fines de lucro Friendly Law.
“Yo me gradué de la escuela de leyes en el 2010 y no fue hasta el 2020 que pude sacar la reválida por falta de recursos económicos, por lo que me motivé a comenzar esta organización para ayudar a otros que estén en una situación similar a la que yo pasé. Además, tenemos como meta lograr hacer accesible al público los términos legales y derechos humanos a través de nuestra colección de libros infantiles y de talleres para la comunidad en general”, aseguró.
Friendly Law creó una serie de libros con historias que involucran términos legales con la intención de que los niños crezcan relacionándose con las leyes de su país. Los libros son en español y en inglés, porque buscan impactar a la mayor cantidad de personas posibles y están para la venta a través de la plataforma de Amazon.
La edición de cuatro libros en español está compuesta por: ¡Los derechos de Libertad!: ¡La carta de derechos para niños!; Libertad y las tres Ramas: ¡El Gobierno de los Estados Unidos para Niños!, Libertad y la Organización de las Naciones Unidas: ¡Los Derechos Humanos para Niños!, y Libertad visita a Puerto Rico. Mientras que la colección en inglés se titula: 1. The rights of Bill: A Bill of Rights Book for Kids; Bill and The Three Branches!: The United States Government for Kids; Bill and the United Nations Organization!: A Human Rights Book for Kids! and Bill goes to Puerto Rico!
A su vez, la venta de estos ejemplares va directamente al fondo de becas que creó la organización para ayudar a estudiantes de leyes en el pago de su reválida. Una de las metas futuras que tiene Haddad con la organización es hacer una red de apoyo entre expertos de varios países para expandir la colección de libros a más países y confeccionar las historias en base a las leyes y derechos civiles de cada país.
“Estudié leyes en Puerto Rico y una vez me gradué tenía que escoger entre pagar la reválida o pagar la renta, y pasaron muchas situaciones en las que comencé a darme cuenta de la realidad del campo. Me di cuenta de lo difícil que se me iba a hacer desarrollarme como abogada si me quedaba en Puerto Rico, también, me di cuenta de lo inaccesible que se ha convertido la ley para la comunidad y de ahí nace el deseo de contribuir mi conocimiento con las demás personas”, explicó la Aitza.
“La ley se ha convertido en algo muy caro e inaccesible para las personas y debería ser todo lo contrario”, argumentó.