Por: Redacción Presencia
presenciaregional@gmail.com
EL CAPITOLIO- El pastor Ricardo Rosado, de la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico (FRAPE), declaró hoy en una vista pública en el Senado que “el ajuste por combustible de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) es una cosa diabólica”.
Aunque el comentario se hizo de manera jocosa, dramatizó el problema de dicho ajuste por combustible, de difícil explicación para el ciudadano común.
Los comentarios se realizaron en una vista pública de la Comisión de Asuntos Energéticos y Recursos de Agua del Senado, que recibió las ponencias de varias organizaciones religiosas con relación a la Resolución del Senado 858, que investiga los subsidios que se otorgan a los clientes de la AEE.
Por otro lado, el obispo y vicepresidente del Concilio de Iglesias Felipe Lozada justificó el subsidio de energía eléctrica que reciben las 600 congregaciones que representa.
“No venimos a indicarles que el subsidio que recibimos no representa un por ciento oneroso, porque ustedes conocen que es uno de los más bajos, hay otras deudas que se tienen que cobrar”, dijo Lozada en su ponencia.
“Las iglesias que representa el Concilio realizan una labor social que no cumplen las agencias gubernamentales, contamos con Agencias de Servicios Sociales que atienden a una población necesitada, que asciende a miles de personas. También nos ocupamos, por medio de nuestras congregaciones y ministerios, de brindar atención a la población en momentos de desastres naturales”, añadió.
El pastor Rosado explicó que “si quitando los subsidios a las iglesias se hacen un bien, pues bienvenida a la decisión, pero si la decisión lo que repercute es en el desasosiego social y comunitario, estaremos al lado del pueblo, denunciando la injusticia, proclamando el mensaje evangélico que nos toca hacer”.
Según se supo en las vistas públicas, las iglesias y organizaciones de bienestar social reciben una tarifa análoga de 50 por ciento establecido en el Reglamento de la AEE Número 7066.
«Esto es una diferencia de un centavo o un centavo y medio la diferencia de lo que pagan los abonados regulares y los comerciales versus las iglesias”, dijo el Pastor Ricky Rosado.
Dicha concesión está diseñada para instituciones (iglesias o comunitarias) que brinden servicios de ayuda social y su comunidad sin importar su creencia, sexo, raza, afiliaciones políticas o procedencia.
Además los religiosos explicaron que todos cumplen con el pago, de no hacerlo pierden el beneficio del subsidio.
“Yo tengo que pagar la luz por encima de todo, porque si no lo hago no solamente me la cortan, sino que pierdo el subsidio”, aseguró el pastor Ricky Rosado.