Por: Erika Zoé Alvarado
Tener una mascota en casa puede beneficiar tanto a los niños como a las familias en muchos aspectos. La mayoría de los niños, a la hora de escoger un animal de compañía, prefieren en primer lugar los perros, después lo gatitos y en tercer lugar mascotas como los hámster, las tortugas o los peces. Este orden de preferencia responde a la compañía y a las posibilidades de compartir sus juegos con perros y gatos, que en muchas ocasiones llegan a convertirse en los mejores amigos del niño.
Beneficios de las mascotas en nuestros niños
-Responsabilidad: Es bueno estimular a los niños para que ellos se hagan cargo de algunas de las responsabilidades de sus mascotas. Ejemplo: alimentarlos a horas determinadas, preocuparse del aseo, del lugar donde duermen y sacarlos a pasear.
-Comunicación: Los niños aprenden las señales sutiles que sus mascotas utilizan para indicar sus sentimientos.
-Expresar emociones: La relación de los más pequeños con sus mascotas les facilita el trabajo de expresarse libremente. Comprenden como entregar el afecto, desarrollan paciencia, amor al prójimo y cuidado de otros seres vivos.
-Socialización: Ayuda a los niños a desarrollar conductas positivas, como el respeto por los demás, la confianza en sí mismo, la confianza en los demás.
-Confianza: Las mascotas no tienen expectativas; disfrutan el pasar tiempo con el niño. Las mascotas dan a los niños un sentido de aceptación incondicional, no existe calificaciones, ni juicios de ningún tipo.
-Empatía: Los animales ofrecen una vía para que los niños exploren su curiosidad. Para un niño, la curiosidad puede conducir a la esperanza y a un mayor compromiso con el mundo que les rodea.
-Mejor estado físico: Estudios demuestran que los niños que tienen mascotas (especialmente perros) tienen menos posibilidades de ser obesos, ya que estos los incentiva a jugar, correr y estar en contacto con la naturaleza.
-Resistencia al cambio: Los niños que atraviesan experiencias traumáticas, llevan mejor estas situaciones cuando tienen una mascota a su lado. La soledad es muy peligrosa para los niños, por lo que tener un compañero animal puede hacerlos sentir parte de algo.
Lo importante como padres es elegir la mascota adecuada para cada niño, apoyarlos y ayudarlos en el proceso. Debemos enseñarles que se trata de un ser vivo que depende de nosotros y que merece respeto y amor.