(Foto/Suministrada) |
Jeanc Rodríguez
Instagram: @jeancrod87
Solo pasaron unos cuantos minutos de nuestra llegada a Pittsburgh que escuchamos al primer residente de la ciudad, hablarnos del astro carolinense Roberto Clemente.
Se trató de un conductor de Uber, afroamericano, que al conocer que éramos puertorriqueños empezó a contar todo lo que ha estudiado sobre la vida del recordado número 21 y como su legado ha impactado a él y a su familia. Entiéndase, 50 años después de su partida, Clemente es un referente para todos los residentes de la ciudad.
Major League Baseball (MLB) anualmente organiza el Día de Roberto Clemente (15 de septiembre). Este año fue durante el primero de tres partidos de una serie entre New York Yankees y Pittsburgh Pirates. Un total de 93,021 aficionados asistieron de diversos lugares del mundo para recordar por tres días a él orgullo de Carolina.
A nuestra llegada al PNC Park nos percatamos de múltiples camisas que llevaban el número 21 y el apellido Clemente. Desde réplicas de los uniformes que el ídolo de Borinquen utilizó en la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico con Santurce y Caguas, hasta el más reciente uniforme de los Piratas (City Connect).
Dos boricuas llevaban el número 21 en su espalda, Stephen Morales (Major League Translator & Assistant Coach) y Joshua Palacios (jardinero derecho, posición que defendió Clemente).
“Un orgullo. Estamos hablando de la estrella más grande que ha dado nuestra Isla, no solo en el terreno de juego, sino como persona también. Para mí es un orgullo vestir el uniforme de los Piratas y representar a Puerto Rico en las Grandes Ligas”, reflexionó el mayagüezano Morales.
Palacios, aunque nació en Brooklyn y representó a Países Bajos en el Clásico Mundial de Béisbol, nos regaló una de las escenas más emotivas del viaje en el momento que salió a defender ondeando la bandera puertorriqueña.
“Yo no sé como poder explicarlo, pero su espíritu como que está ahí en el ‘right field’ conmigo cada día y jugando aquí, un puertorriqueño aquí es diferente, es una bendición”, comentó el pelotero de los Indios de Mayagüez en la pelota invernal.
La velada contó con los hijos de Clemente, Roberto y Luis, quienes tuvieron a su cargo el lanzamiento de honor.
“La calidad de jugador, no solo dentro del terreno sino fuera, es un factor bien importante para Major League Baseball reconocer lo bueno que han hecho sus jugadores. En este día prácticamente todos los equipos nominan a un jugador a ganar el premio (Roberto Clemente) y lo homenajean, en el tercer juego de la Serie Mundial entregamos el premio. Es importante porque se reconoce la labor que realizan los jugadores como embajadores del béisbol”, comentó Luis Roberto Clemente.
Fuera del PNC Park, el sábado, 16 de septiembre tuvimos la oportunidad de visitar The Clemente Museum, uno de los principales destinos turísticos de la ciudad y que recoge gran parte de la vida y carrera del hijo de San Antón, Carolina.
Mientras, el domingo, 17 de septiembre visitamos la estatua de Roberto Clemente, entre el PNC Park y el puente que lleva su nombre. También a la orilla del río se encuentra el número 21 y una enorme pelota de béisbol en su honor. De igual forma, a pasos de Acrisure Stadium (hogar de los Pittsburgh Steelers) se encuentra el ‘home plate’ del antiguo estadio de béisbol de la ciudad (Three Rivers Stadium), donde Clemente conectó el hit 3,000.
Sin duda, en Pittsburgh, ¡Clemente vive!