Por: Redacción Presencia
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EL CAPITOLIO- El representante Luis Vega Ramos, presidente de la Comisión de lo Jurídico, informó ayer que la Cámara de Representantes se apresta a discutir en la sesión de hoy el proyecto sustitutivo a los Proyectos de la Cámara 908 y 1141, que establecerá una política pública para enfrentar el creciente fenómeno del acoso cibernético (“cyberbullying”).
El legislador indicó además que la medida establecerá un Comité Interagencial para crear un protocolo uniforme en torno al acoso cibernético entre menores que ayude a la plena integración y ejecución de la política pública.
“La tecnología se le ha ido al frente al derecho. Eso permite que aditamentos como las computadoras, los teléfonos inteligentes y las tabletas con acceso a la internet sean nuevos puntos de acceso para que personas inescrupulosas puedan acosar o agredir emocionalmente a nuestra niñez. En el pasado, impulsamos con éxito legislación para castigar con mayor severidad a los productores y vendedores de la pornografía infantil, ahora impulsamos legislación efectiva en la protección de nuestros niños y adolescentes”, señaló Vega Ramos, en declaraciones escritas.
Según el legislador, se atendieron preocupaciones y sugerencias de la Oficina para la Administración de Tribunales y la Sociedad para la Asistencia Legal.
El Proyecto 908 fue presentado por un grupo de legisladores de minoría.
Vega Ramos explicó que el acoso es producto de una disfunción real o percibida entre dos o más personas. Si no es identificado y atendido a tiempo el acoso puede tornar la violencia verbal y emocional en una física que puede ser letal.
En ciertos casos fomenta que la víctima contemple el suicidio. Cuando el acosador hace uso de la tecnología de comunicación digital disponible para lograr ese fin, se tipifica ese tipo de acoso como cibernética. El acoso cibernético, a diferencia del acoso tradicional, no conoce límites de tiempo, ni espacios.
Detalló además que el acosador tiene acceso prácticamente irrestricto a su disposición 24 horas, los siete días de la semana, ya sea porque tiene acceso al celular de la víctima o través del perfil en las redes sociales, su correo electrónico o el de sus allegados.
Vega Ramos lamento que no hay un perfil del acosador. Sin embargo, como la mayoría de los acosadores cibernéticos tienden a ser menores, el proyecto contempla la creación de un protocolo uniforme interagencial para intervenir terapéuticamente con éstos y evitar que continúen una vida de abuso y violencia.
“Este protocolo nos ayudará no sólo a salvar vidas de víctimas, sino que intervendrá positivamente y multidisciplinariamente con los acosadores cibernéticos en una etapa temprana para que no sean adultos violentos. Con esta legislación, en la que se incorporaron propuestas ciudadanas, de mayoría y de minoría, nos ponemos a la vanguardia en la atención terapéutica del problema del ‘cyberbullying’”, dijo Vega Ramos.