SAN JUAN – La senadora por acumulación, Keren Riquelme, sostuvo una reunión con el secretario del departamento de Estado, Omar Marrero, y personal del Comité de Apropiaciones, así como del Subcomité de Seguridad Nacional del Senado Federal con el propósito de continuar buscando permisos de trabajo para inmigrantes que actualmente residen en la Isla.
“La recuperación de Puerto Rico es prioridad. Existe una realidad, que necesitamos mano de obra para continuar muchos proyectos de construcción. La situación demográfica de la Isla y el histórico volumen de obras que se tienen que atender hace imperante que identifiquemos alternativas reales que fomenten un aumento en la mano de obra disponible. El lograr estos permisos para los inmigrantes ya en la Isla es otro mecanismo adicional para suplir la demanda de trabajadores”, dijo la Senadora del Partido Nuevo Progresista.
También estuvo presente Luis Dávila Pernas, director de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA, por sus siglas en inglés) y el director ejecutivo de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia de Puerto Rico (COR3), Manuel Laboy.
“En Puerto Rico existen múltiples proyectos de envergadura asociados a la recuperación de los huracanes Irma y María (2017), los terremotos de 2020 y el huracán Fiona en el 2022. Muchas de estas obras necesitan inyección de trabajadores, pues existe un déficit de casi 90 mil. Actualmente, hay alrededor de 100,000 personas inmigrantes, muchos de los cuales pueden ingresar a las filas del trabajo por la recuperación. Necesitamos los permisos de trabajo para ello, por eso hemos estado sosteniendo reuniones consistentemente sobre este asunto, tanto aquí, como en la capital federal”, sostuvo Riquelme.
Durante la reunión estuvo presente, además, el presidente de la organización Inmigrantes por Puerto Rico, Pedro Ruíz.
“En el caso de la mano de obra para la reconstrucción, estamos solicitando un trato a modo de excepción para los inmigrantes que ya viven en Puerto Rico. A diferencia de las visas de trabajo donde la compañía que los contrata tendría que costear todo lo relacionado a solicitar empleados de fuera de la jurisdicción americana e incurrir en unos gastos de reubicación, hospedaje y transporte y contar con una persona encargada del inmigrante, esta alternativa, donde ya están establecidos, solo se necesitaría la autorización federal para que puedan trabajar dada la crisis de mano de obra que enfrentamos”, sentenció Riquelme.
Según datos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, FEMA por sus siglas en inglés, en Puerto Rico se necesitan alrededor de unos 89,000 empleados adicionales para la construcción.
Se estima que cerca de 25,000 indocumentados hábiles para trabajar se encuentran viviendo en Puerto Rico.