Por: Dra. Amarilis Ramos-Rivera
Cuando analizamos esta pregunta, “¿Puedo ser amiga o amigo de mi ex?”, nos viene a la mente un resumen de las razones por las que no debemos serlo. Entre ellas: “Aún tengo sentimientos especiales hacia esa persona.” “Me engañó.” “Me persigue y hostiga.”, y muchas otras que en definitiva son muy válidas para mantener la distancia con esa persona.
Además, como dice Walter Riso (psicólogo argentino), «en las relaciones, siempre está quien ama más».
Por ello, es muy importante estar seguro de lo que se siente para considerar mantener un lazo de amistad con un ex, ya que puede lastimar y lacerar tu estima si no te encuentras preparado.
Se puede lograr ese vínculo amistoso si cada cual de modo individual reconoce el propósito de esa nueva relación y está sano de otros sentimientos y del proceso de ruptura.
El ser humano es sensible y, en su esencia, es bueno y gentil. Podemos ser amigos de otros si en finalidad tenemos razones y afinidades parecidas, principios y valores unísonos.
En fin, el tiempo permite sanar heridas para lograr ser amigo de un ex. Ahora bien, siempre mantén en cuenta que a quien mantengas cerca de ti, debe ser parte de lo que te convierte en una mejor persona.
La autora es sicóloga clínica y presidenta del Grupo SEPI. Para más información se puede comunicar al (787)404-5933 o por correo electrónico aramos@gruposepipr.com. También puede seguir la cuenta Grupo SEPI en Facebook.
