SAN JUAN – El administrador de la Administración de Servicios Generales (ASG), Ottmar Chávez, informó el miércoles, que se ordenó una investigación administrativa para conocer los pormenores del recibo de miles de botellas de agua que fueron donadas por el gobierno federal que no se pueden utilizar por su mal olor y sabor.
“Una de las razones principales para hacer la investigación administrativa es para saber por qué se solicita una cantidad de mercancía que no había forma de manejarla de forma rápida”, dijo Chávez en conferencia de prensa.
Chávez aseguró que todo el proceso se dio previo a su llegada a la agencia el primero de julio.
Por su parte, el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Héctor Pesquera mencionó que otro de los ángulos a investigar es por qué transcurrió un mes desde que la Administración federal de Servicios Generales autorizó a la agencia local para el recogido de la mercancía.
La autorización se dio, según Pesquera, el 24 de abril y la ASG tomó posesión del agua el 30 de mayo.
Otra de las interrogantes será conocer por qué el empleado que participó en el recibo de la mercancía no alertó de que la misma, supuestamente, se encontraba a la intemperie en una de las pistas de aterrizaje de la antigua Base Roosevelt Roads en Ceiba.
Según Pesquera, se desconoce el tiempo que el agua estuvo expuesta en ese lugar.
Alegó que, cuando el gobierno federal ofreció el agua, la fotografía la mostraba ubicada en un edificio.
Aseguraron que se encuentran en un proceso para devolver esa mercancía al gobierno federal.
