SAN JUAN – Es un milagro de Dios. Desde antes de nacer los médicos sabían los problemas que enfrentaría Luis Correa Díaz, pero Dios tenía otros planes para el primogénito de Luis Correa y Areliz Díaz. Tanto así, que fue diagnosticado con parálisis cerebral y sin muchas esperanza de vida.
Obtuvo la medalla de Mejor Atleta en el evento Fitness Body Expo 2018.»
“Dios, mi padre celestial, tenía otros planes para mí. En un acto de fe, mi padre terrenal dijo que no a la recomendación de abortar y dijo: como llegue le daremos la oportunidad de vida”, recordó el joven.
“Papi, con mucha fe, llamo a su hermana, mi tía Awilda que vivía en Puerto Rico, ya que nací en Hawaii donde mi papá era sargento en el ejército, y levantaron una cadena de oración… y el plan de Dios comenzó y declaró una palabra de que al nacer sería testimonio de su poder y amor”, dijo Correa Díaz.
A través del tiempo, Luis fue rompiendo pronósticos. Logró caminar y romper diversas barreras que la ciencia había declarado sobre su vida.
“Con mucho sacrificio, lágrimas y fuerza de voluntad he podido conseguir grandes logros. Soy un milagro viviente y hace poco pude cumplir un sueño, estar en un evento de fisiculturismo con la ayuda de mi entrenador Richard Rodríguez. Fue difícil, pero no imposible, porque solo tenía un mes para prepararme. Pero como toda mi vida, rompí otra barrera y lo logré”, comentó Luis quien obtuvo la medalla de Mejor Atleta en el evento Fitness Body Expo 2018 que se celebró el pasado domingo, 8 de julio, en el Centro de Convenciones de Puerto Rico.
“Tengo un refrán que me ayudó mucho en mi vida… que es el propósito es más grande que tu sacrificio. Para Dios no hay nada imposible. Quién lo diría… que a un muchacho con parálisis cerebral le dieran el premio de mejor aleta”, terminó diciendo Luis.