Por: M. Linares de Cano
Propietaria de repostería cibernética
www.messykitchengoodies.com
Como estamos en el mes de las golosinas, no quiero dejar pasar la oportunidad de compartir una receta hecha con sustituto de azúcar para aquellos que utilicen este endulzante en su dieta.
Estas galletas son básicamente las que se conocen como “short bread” o polvorones hechos con mantequilla, que son riquísimos. Toman un poco de tiempo, pero al final se estará dando palmaditas en la espalda cuando la gente le empiece a preguntar por la receta y aquellos amantes del sugar free le coronen como la reina o rey de las golosinas libre de azúcar.
De paso les digo que también se hacen con azúcar en polvo (Domino) y tienen un sabor sublime. La receta es súper fácil y rolar los deditos es un trabajo que los niños disfrutan muchísimo. Rinde aproximadamente 50 galletas. ¡Manos a la obra!
Ingredientes
1 taza de mantequilla pura
1 tz de sustituto de azúcar para hornear (puedes usar 16 paquetitos de endulzante sugar free), para la versión regular utilizas 1 tz de azúcar de confección en polvo
1 huevo entero
1 cdta de extracto de vainilla
1 cdta de extracto de almendra
2 tz de harina todo uso
1 cdta de sal o ½ cdta si usas mantequilla con sal
1 cdta de polvo de hornear (baking powder)
½ cdta colorante verde
50 almendras enteras
1 tubito de “frosting gel” color rojo (Lo consigues en la sección de confección de bizcochos en el supermercado.)
Verter los primeros cinco ingredientes es un envase grande y mezclar con una batidora hasta que todo se combine. Luego incorporar la combinación de harina, sal y polvo de hornear hasta que quede como una masa bastante dura. Dividir la mezcla en dos envases para que a una parte le incorpores el color verde hasta que forme un color homogéneo. Tapar los envases con envoltura plástica y dejar reposar en la nevera por 20 a 30 minutos.
Mientras se enfría la masa, precalentar el horno a 325 grados F. Sacar de la nevera la masa de las galletas y utilizar algún medidor, tal como una cucharada de medir. Con una medida parecida, los dedos se verán más escalofriantes. Trabajando rápidamente, pones media cucharada de masa sobre una superficie limpia y sin humedad, rolas la masa hasta que forme un palito de cuatro pulgadas que deben ser más flaquitos que tus dedos, de manera que cuando los hornees queden del tamaño de un dedo natural.
Una vez haces los palitos, le presionas una almendra en una de los extremos, tal como si fuera una uña y le haces unas tres hendiduras con un cuchillo en el centro para simular la coyuntura. Acomoda, en uno o dos moldes de hornear, las galletas dejando un espacio de media pulgada entre una y otra. Llevas los moldes a la nevera para que se endurezcan por 10-15 minutos.
Horneas las galletas por 15 minutos y cuando se hayan enfriado bastante, remueves las almendras y pones un poco del gel rojo en la hendidura, vuelves y colocas la almendra y presionas de manera que desborde el gel por las orillas de la almendra para que se vea bien terriblemente tenebroso el dedito. ¡Uy! ¡Yum!