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1-Usar crema de manos con el desinfectante:
Los limpiadores antimicrobianos a menudo pueden ser más secos, y los geles desinfectantes que contienen alcohol pueden eliminar los aceites naturalmente hidratantes de nuestro cuerpo. También, pueden exacerbar potencialmente el agrietado, la irritación y el eccema. Cada vez que uses un desinfectante o un lavado, aplica también una crema hidratante. Esto ayudará a reparar el daño y a mantener la piel suave. Usar crema hidratante después, no niega los esfuerzos del lavado de manos.
2-Proteger las manos de los cambios de temperatura:
A medida que la temperatura baja, el calor en el interior aumenta. Esto hace que el aire dentro del hogar sea más seco que en otras estaciones y que las manos se vuelvan agrietadas, rojas, con picazón y, en algunos casos, escamosas. Es ideal invertir en una crema o ungüento para manos, sin fragancias, ni colorantes. Busque productos que contengan lípidos (como las ceramidas), humectantes (como la glicerina y el ácido hialurónico) y oclusivos (como el aceite mineral o la vaselina). Cuando estos ingredientes superestrella trabajan juntos, aseguran que la piel esté hidratada.
Las cremas hidratantes deben usarse con más frecuencia (en climas fríos), especialmente después de mojar las manos. Aplique la crema hidratante cuando la piel todavía esté húmeda, después de bañarse o lavarse las manos, o cuando se sienta seca.
3-Aplicar protector solar:
Parece obvio, pero olvidamos que la radiación ultravioleta del sol no discrimina dónde aterriza, y cualquier piel expuesta está en riesgo. Cuando no proteges las manos de estos rayos dañinos, puedes desarrollar manchas descoloradas (llamadas lentiginas o manchas de la edad), aspereza, arrugas y sequedad. Las manos también son propensas a desarrollar manchas precancerosas, llamadas queratosis actínicas, que pueden convertirse en carcinoma de células escamosas, el segundo tipo más común de cáncer de piel.
Para evitar estos primeros signos de envejecimiento, se recomienda aplicar protector solar diario, durante todo el año a la piel que no esté cubierta por la ropa, incluidas las manos, si estamos al aire libre. Lo más importante es que el protector solar sea de amplio espectro, resistente al agua, tenga un FPS de al menos 30 y se extienda bien para una aplicación uniforme antes de salir al sol.
4-Dar un tratamiento estrella por la noche:
Remoja las manos en agua tibia antes de aplicar una crema o ungüento, para sellar la humedad. Luego, ponte guantes de algodón. Enciende el humidificador antes de meterte y deja que la crema haga su magia durante la noche. Por la mañana, te despertarás con las manos sedosas y sanas listas para hacer frente a lo que sea que el día.
5-Tener cuidado con las lámparas led:
Las lámparas de secado para manicuras semipermanentes emiten radiación ultravioleta, la cual es dañina para la piel. Un estudio realizado con cultivos celulares expuestos a estas máquinas, desvela que los UVA generan mutaciones que aumentan el riesgo de lesiones malignas vinculadas con el cáncer de piel.
Entonces, es conveniente adoptar medidas de protección en caso de exposición repetida a estas máquinas, como utilizar crema de alta protección y amplio espectro en la zona que va a ser expuesta a radiación y emplear guantes.
Todas las recomendaciones son hechas por: Mary Amado Echenique, quien es doctora en Venezuela, enfermera en Estados Unidos y cuenta con el centro especializado Med Spa en la ciudad de Miami.